Olas de calor
Cuando la Comisión Lancet sobre Salud y Cambio Climático fue encargada del estudio siguiente fueron muchas las voces médicas que apoyaron su trabajo, esta comisión estudió el factor médico y el cambio climático, llegando a obtener informaciones que transcribimos y que pueden ser útiles a los médicos. Las olas de calor, períodos de manera anormal y incómodamente calientes y por lo general el clima húmedo, son algunos de los factores naturales más peligrosos.
Debido al cambio climático, las olas de calor son cada vez más frecuentes e intensas, con 14 de los 15 años más calientes registrados todos los que ocurren en el siglo 21. En 2003, la ola de calor europea resultó en muerte de más de 70 000 personas. Un ejemplo claro se ubica en los últimos 10 anos en el país, sitios considerados como primaverales ahora pueden calificarse como de verano.
Este año, la tendencia es aún más preocupante. Durante mayo y junio, las olas de calor ya han matado a más de 2.500 personas en la India y 1,400 en Pakistán. Desde el 27 de junio de muchas partes de Europa se han visto afectados por una ola de calor severa e inusualmente temprana. No tienen temperaturas récords de estado en América del Norte, con los incendios forestales en Canadá y los EE.UU. Hasta ahora, la orientación sobre cómo responder a las olas de calor y de dirección riesgos para la salud relacionados con el calor ha sido en gran medida escasa.
Pero dos guías del Plan para el Cuidado de la Diabetes en Calor y Emergencias y mantenerse fresco y continúe en el tiempo-se caliente emitido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades e Inglaterra Salud Pública, respectivamente, los días 29 y 30 de junio.
El 1 de julio la OMS y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) lanzaron conjuntamente su orientación-Las olas de calor y la Salud: Guía para el Desarrollo Advertencia-System. Las recomendaciones son oportunas y tener importantes implicaciones para los responsables políticos; de respuesta a emergencias y peligros comunidades; meteorólogos; y profesionales de la salud, que tienen un papel clave en la prevención y gestión de enfermedades relacionadas al calor.
El medicamento se asocia con frecuencia a la alta morbilidad y mortalidad registrada durante las olas de calor, y algunos medicamentos pueden provocar o aumentar los riesgos en individuos susceptibles al calor a través de mecanismos tales como la alteración de la termorregulación central, los cambios en el estado de alerta cognitiva, los cambios en la presión arterial y el gasto cardíaco, inhibición de los mecanismos normales de sudoración para refrigeración y deshidratación y desequilibrio electrolítico.
Además, muchos fármacos tienen licencia para el almacenamiento a temperaturas de hasta 25 ° C, y pueden ser menos eficaces o más tóxicos cuando se exponen a temperaturas más altas. Esto es especialmente importante para los medicamentos tales como antibióticos, epinefrina, analgésicos, insulinas, y sedantes.
Para planificar el futuro, los profesionales sanitarios deben identificar aquellos individuos que son susceptibles al calor y educar a ellos ya sus cuidadores sobre cómo mantenerse saludable adaptando su comportamiento, incluyendo dar orientación sobre el almacenamiento y la toma de medicamentos. Por ejemplo, los pacientes con diabetes deben ser advertidos de que beber muchos líquidos, especialmente agua, para evitar la deshidratación.