La clase política debería insertar dentro de su esquema de debate cotidiano, generalmente difuso y estéril, la útil discusión sobre cómo garantizar la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional, que es lo mismo que debatir forma y manera de erradicar el hambre y la marginalidad en República Dominicana.
Aunque el presidente Danilo Medina proclamó ayer que el país produce el 85 por ciento de los alimentos básicos que consume la población, es claro que sin la aplicación de un plan estratégico de apoyo a la producción agropecuaria, no sería posible garantizar sostenibilidad alimentaria.
Es por eso que se resalta el proyecto lanzado ayer por el Gobierno que tendría la finalidad de consensuar un programa nacional de estímulo y promoción a la producción y comercialización de alimentos de origen agrícola, pecuario y agroindustrial.
El mandatario ha señalado que aquí se produce el 100% de arroz, carne, pollo y huevos que consume la población, pero es menester advertir que la producción de esos rubros sería diezmada por la vigencia plena del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (RD-Cafta).
En efecto, a partir de 2025, esos alimentos ingresarán libre de impuestos y cuotas al mercado nacional, lo que impactaría y llevaría a la quiebra a los productores arroceros y a la industria avícola, a menos que desde ahora, Gobierno y sector productivo asuman y ejecuten un efectivo programa preventivo.
Es verdad que la producción de arroz, pollo y huevos se ha incrementado, pero hay que admitir que esos sectores productivos no podrían competir con las importaciones provenientes de un mercado como el estadounidense, con altos niveles de incentivos y protección.
Hablar de soberanía alimentaria es igual a proclamar soberanía política, por lo que Gobierno, clase política y sector productivo, están compelidos a consensuar la ejecución de programas a corto y mediano plazos que salven la agricultura y la pecuaria de una previsible competencia desigual y desleal con sus pares estadounidenses.
Se resalta que la agropecuaria supla el 85 % de los alimentos básicos que requiere la población dominicana, turistas e inmigrantes, pero se insiste en advertir que la producción de arroz, pollo y huevos sería severamente afectada a partir de la vigencia plena del DR-Cafta, por lo que ese Plan de Soberanía y Seguridad Alimentaria debe ser respaldado por mansos y cimarrones.
