Palabras de Grijelmo y años de Jochy y Cristhian
1.- Palabras. El viernes, el profesor Alex Grijelmo presentó una conferencia en Funglode para mostrarnos el poder de las palabras.
Grijelmo es autor de libros fundamentales para todo periodista que se precie de serlo. Entre ellos, uno, El Estilo del Periodista, debería ser entregado con obligada lectura a todo periodista al ser contratado por cualquiera de nuestros diarios.
Es más, propongo aquí que dueños de nuestros medios de comunicación compren decenas de ejemplares de este libro y los regalen a sus periodistas.
El libro de Grijelmo está apoyado no sólo en el conocimiento teórico del tema, sino que a partir de su experiencia el profesor presenta ricos ejemplos que demuestran el poder de las palabras para construir o destruir, para explicar o justificar, para enseñar o mentir. Así, los imperios no invaden sino que entran a un territorio, y al hacerlo no asesinan a niños y ancianos inocentes sino que provocan daños colaterales; la Policía no asesina sino que se enfrenta en intercambio de disparos, en el que mueren delincuentes. ETA no hace un alto al fuego en sus asesinatos sino que declara una tregua. No te jode.
Fascinante charla, para que los comunicadores entendamos y reconozcamos el poder que tenemos en la mano y la voz, a veces sin darnos cuenta, y que en ocasiones utilizamos con una irresponsabilidad y complicidad imperdonables. La palabra es nuestra arma, la artillería de la democracia. Don Blas Otero lo sabía: Si abrí los labios para ver el rostro puro y terrible de mi patria, si abrí los labios hasta desgarrármelos, me queda la palabra.
2.-Años. Los ejercicios físicos, la estabilidad en el hogar, buenos amigos, más el éxito profesional es lo único que puede explicar que a esta fecha, Jochy Santos llegue a sus 67 años y Cristhian Jiménez a sus 63, con una salud de hierro y una lucidez mental de excepción. Es por esto que, desde mis recién cumplidos 45, he decidido reiniciar mis ejercicios, fortalecer mi relación con mi Luisa, la venta y producción de mis programas, y no alejarme de mi Comité Central del Cariño, además de seguir cerrando algunos viernes cuando ya es sábado la Casa de Teatro.
Todo esto para, cuando los años pasen, y me acerque a la edad de estos dos paternales amigos, hacerlo en tan buenas condiciones físicas y mentales como ellos. Sinceras felicitaciones.