La familia mauriciana se une al inmenso dolor que embarga al periodismo dominicano por el fallecimiento del maestro de la crónica deportiva, Roosevelt Comarazamy.

Con la partida de Roosevelt, la sociedad dominicana pierde a uno de sus grandes hombres, y la familia mauriciana pierde a un miembro ejemplar, asesor permanente de todas nuestras grandes jornadas.

Narrador de la cadena de transmisión del mauricio Báez en el baloncesto distrital, pero sobre todo, un mauriciano de corazón, que no sólo, enalteció el periodismo más allá de nuestras fronteras, sino también, que supo representar nuestra institución deportiva en todas las circunstancias.

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La familia mauriciana tiene una deuda perenne de gratitud con el maestro Comarazamy y la mejor forma de pagarla, será defendiendo su legado como maestro del periodismo y paradigma de muchos periodistas activos que aprendieron de sus enseñanzas.

La información está firmada por Leo Corporán, José Domínguez y César Heredia Guerra, tres altos dirigentes del club Mauricio Báez y la Fundación Mauricio Báez

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