Carta de los Lectores

El militar y el comunicador

El militar y el comunicador

Las tragedias traumatizan y crean oportunidades. Paralelamente al dolor de los deudos de una víctima y el lamento del victimario fracasado, procede identificar las circunstancias en que se dieron los hechos.

Luego sigue el juicio en los tribunales, que lamentablemente siempre va precedido del mediático, y finalmente las lecciones a aprender de la fatídica experiencia.

Los dos actores parecían bajo la influencia de sustancias alucinógenas sin posibilidad de medir ni controlar sus emociones. Embriagado o no, en principio la víctima jugaba con ventaja por ser más joven y corpulento; pero la correlación de fuerzas cambió cuando el victimario buscó su pistola.

En un conflicto, la mayor responsabilidad recae sobre el que está armado. Con la persecución del victimario a la víctima, se violó un código elemental de porte de armas de fuego, el cual aconseja: “Si el que ofende o agrede huye, déjalo correr”.

Se debería de aprender que el crecimiento económico y profesional debe de estar acompañado de un desarrollo personal. Dos personas de sus respectivos niveles no estaban para burlarse uno del otro, para irse a los puños ni para matarse. Comenzaron con un juego de niños y terminaron en una tragedia de adultos inmaduros.

La segunda lección es que si un hombre está casado es para salir a divertirte con su esposa e hijos, no por su cuenta dejándolos en casa y preocupados.

La tercera es que si los políticos empoderados desde 1978 lucharon tanto contra la violación de los derechos humanos, deberían de abstenerse de estar premiando a uniformados con ese tipo de antecedentes.
José Café

Intrant y motoristas.-
El Intrant decidió ampliar el plazo para que los dueños y motoristas se registren. Tal vez fue lo mejor que se hizo, aunque los plazos en este país casi siempre responden a chantaje o intereses oscuros.

Los motoristas son un peligroso fastidio para peatones y conductores, porque no respetan las leyes de tránsito. Las violaciones las cometen en las narices de los agentes de la Digesett, que por lo regular solo están atentos a las intersecciones o a multar a conductores de vehículos privados porque cualquier cosa.

Vencido el plazo del Intrant quisiera que no haya excusas para que se actúe contra los motoristas que circulan sin el casco protector numerado.
Juan Rodríguez

El Nacional

La Voz de Todos