Los elefantes africanos y asiáticos son los animales terrestres más grandes del planeta, únicos sobrevivientes de una gran familia conocida como Proboscidea. Y su vida en los tiempos modernos está marcada por una conflictiva convivencia con los seres humanos.
De acuerdo con información disponible en Internet, en el pasado la orden Proboscidea tuvo más de 300 integrantes, pero todos se extinguieron, salvo las dos especies que conocemos hoy en día. El elefante africano lleva el nombre científico de Loxodonta africana, mientras que el asiático es llamado Elephas máximus.
Características como su tamaño y su trompa siempre han llamado la atención. Pero además los elefantes tienen otras peculiaridades: viven en familias estrechamente vinculadas, tienen manifestaciones de afecto inusuales y poseen excelente memoria.
Una elefanta ha alumbrado a los primeros elefantes macho gemelos del mundo, según informa la prensa local de Tailandia, donde nacieron.
Phang Thong Khun, de 35 años, tuvo el sábado por la tarde a sus dos crías, que nacieron con casi tres horas de diferencia y aún no tienen nombre, precisó al diario ‘The Nation’ su entrenador, Prapai Mokhorn.
El nacimiento de gemelos elefantes es un fenómeno muy raro y por lo general el índice de supervivencia es bajo.
Estos mamíferos son todo un símbolo de Tailandia, pero su población de 100.000 ejemplares hace un siglo, ha pasado a 4.000 en la actualidad, de los que la mitad están domesticados y trabajan para los turistas.
Hay diferentes tipos de elefantes. Están los africanos, que viven paradójicamente en África; Los Asiáticos, que viven en los zoos; y los rosas, que deambulan por las cantinas por las noches y suelen agarrarse a golpes con los borrachos.
Los elefantes son animales con estilo, tanto así que otros miembros del reino animal los suelen imitar, como el oso hormiguero, que plagió su trompa, Carlos Salinas de Gortari, que copió sus orejas y George Bush, que la caga en las mismas proporciones.
Tras varios años de consultas, el Gobierno de Sudáfrica ha anunciado que a partir del 1 de mayo reanudará el sacrificio selectivo de elefantes para controlar el exceso de esos animales, que tan mala imagen tienen en este país.
Aunque los elefantes figuran casi siempre en cualquier estampa del África subsahariana, en Sudáfrica no son bien vistos porque arrasan con la vegetación del área en la que viven y son capaces de derribar un árbol para conseguir una rama apetitos.
En Sudáfrica hay muchos más elefantes de los que su ecosistema puede permitir. Se calcula que hay cerca de 20.000, de los cuales 14.000 están en el Parque Nacional Kruger, en el noroeste del país y que hace frontera con Zimbabue y Mozambique.
Este parque tiene una extensión de 1,96 millones de hectáreas (una extensión parecida al territorio de El Salvador), pero, según los expertos, el área sólo tiene capacidad para 7.500 elefantes, la mitad de los que hay ahora.
Los elefantes y la manera en que se comportan podría ser un excelente ejemplo de cómo opera la naturaleza y, además, nos sirve para comparar con lo que sucede entre los humanos.