Antonio Taveras y Eduardo Estrella, senadores electos de las provincias de Santo Domingo y Santiago, respectivamente, han manifestado su disposición de renunciar a los privilegios que conlleva ese cargo legislativo. Considero la misma una atinada decisión, pero creo que será difícil el apoyo de todos los senadores electos.
Creo que quizás todos los privilegios no deban ser eliminados, pero sí algunos de ellos, como los más irritantes deberían de desaparecer, pues el Poder Ejecutivo que es la parte del Estado que maneja los recursos económicos le conviene que los legisladores, a los cuales les corresponde fiscalizar las finanzas públicas que maneja el Poder Ejecutivo, se entretengan también manejando recursos y se olviden de fiscalizarlos a ellos.
Mientras los legisladores manejen recursos no se interesarán por fiscalizar a los demás, pues llamaría la atención para que también a ellos lo hayan que fiscalizar por los fondos que manejan.
De ahí que seria conveniente que algunos de esos privilegios sean suprimidos, pues como todos saben, hasta que no se institucionalice el país, y los partidos oficialistas durante la campaña dejen de utilizar los recursos del Estado, la lucha para ganarle a los candidatos patrocinados por el gobierno, perdón por los partidos que detentan el poder, obligan a utilizar también a los de la oposición grandes sumas de dinero, para equilibrar un poco la competencia.
Otra cosa, que creo que tanto Antonio Taveras, Eduardo Estrella y me atrevo a incluir en este grupo a Faride Raful, joven senadora en quien la sociedad dominicana tiene cifradas grandes esperanzas, deben proponer que se reforme la Cámara de Cuentas para que entre otras cosas, los informes de las auditorías que realice ese organismo no solamente sean enviadas a la Procuraduría General de la República, sino también a todos los senadores y diputados, ya que sólo así estos podrían cumplir con su función de fiscalización constitucional.
Por: Manuel Andújar
Medios e infancia
Nosotros los educadores, especialmente los del nivel inicial, no podemos callar esta verdad. Debemos de apoyar a nuestros niños y niñas, ya que estos son inocentes y el Ministerio de Educación tiene la responsabilidad de velar por el desarrollo integral de ellos.
Por esta razón es que se debe de buscar una vía para concientizar con respecto a esta problemática ya que es un tema que está afectando de manera directa a los niños y adolescentes en nuestra sociedad.
Por: Lic. Faceli Concepción