El ministro de Energía y Minas ha descrito un escenario del sector eléctrico matizado por el impacto negativo de las alzas en los precios internacionales del gas natural, petróleo y carbón mineral, lo que se refleja en los costos locales de generación, a pesar de lo cual afirmó que la oferta eléctrica suple el 98 % de la demanda nacional.
Sector productivo y la ciudadanía en general deberían poner atención a la advertencia del ingeniero Antonio Almonte de que, como consecuencia de la disminución del suministro de gas natural desde Rusia a Europa, se ha generado aguda escasez y carestía de ese carburante, en adición a la carestía del petróleo y carbón mineral.
El gas natural representa el 40 % de los combustibles requeridos por la industria eléctrica nacional, por lo que la ofensiva que emplea la Unión Europea para adquirir en todo el mundo el combustible que Rusia dejaría de suplir ha convertido ese producto en “muela de gallo”, al decir del ministro Almonte.
El petróleo, cuyo precio promedia los cien dólares el barril, y el carbón mineral, que ha triplicado su costo, representan los otros componentes que presionan al mercado eléctrico lo que se refleja en la factura eléctrica todavía subsidiada y en el programa de reducción de déficits de las empresas distribuidoras.
El ingeniero Almonte ha dicho que las Ede adquieren de las generadoras el kilovatio hora con precios de hasta 15 centavos de dólar para mercadearlo con márgenes de algunas décimas de centavos, lo que impide satisfacer necesidad de mejoría o ampliación de redes, compra de equipos o disminución de costos.
Aun así, las Ede lograron reducir las nóminas de servidores en más de mil 800 empleados, entre otros costos, aunque el funcionario admite que todavía no se logra subsanar el desequilibrio financiero de la Distribuidora del Este (Ede-Este).
Se recibe como nota de alivio el anuncio del ministro Almonte de que el Gobierno licitará nuevos contratos para la generación de energía eólica y solar, bajo el predicamento de que el futuro de la industria eléctrica se encamina al aprovechamiento del agua, el Sol y los vientos.
Debe admitirse que las autoridades han sido proactivas al afrontar la crisis energética mundial con medidas de previsión puntales que ayudan a mitigar un panorama difícil de escasez de gas natural y carestía de petróleo y carbón mineral, a pesar de lo cual el ministro de Energía proclama el fin de los apagones financieros.