Pablo Reyes, jugador de Grandes Ligas
Su suspensión por 80 partidos por utilizar sustancia prohibida aumenta la nada grata fama de tramposos de los peloteros dominicanos. Grandes luminarias no están y posiblemente tampoco lleguen al Salón de la Fama por violar las reglas de juego. En casos como el suyo es muy triste, porque apenas comienza a destacarse.