Sobre la crisis en el sistema educativo, que aflora en la apertura de cada año escolar, se sería mezquino si se desconoce que los problemas en el sector se arrastran desde hace años.

La politiquería disfrazada de lucha gremial, la corrupción y la ausencia de planificación han lastrado un sistema que urge de una reestructuración para mejorarlo.

El pacto por una educación de calidad propuesto por el presidente Luis Abinader puede ser el punto de partida para deponer las armas y unir esfuerzos para que la enseñanza se convierta en uno de los pilares del desarrollo.

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Como otras organizaciones, Opción Democrática comparte la preocupación de la necesidad de una reforma profunda del sistema educativo que convierta la enseñanza en el eje del progreso social.

El momento no es para buscar culpables, aunque los responsables de irregularidades no pueden permanecer ilesos, sino de aunar voluntades para que la calidad sea la impronta del sistema de enseñanza.