El pasado martes 5 concluyó con gran éxito el programa “Verano de Golf Escolar”, una iniciativa que brindó a 50 estudiantes de diferentes edades, provenientes de tres escuelas públicas de la capital, la oportunidad de vivir una experiencia de inmersión en el golf durante sus vacaciones escolares. La actividad fue organizada por el INEFI (del Ministerio de Educación), la Federación Dominicana de Golf (FEDOGOLF) y la Junta de Vecinos de Isabel Villas.
Antaño el golf era percibido como un deporte exclusivo de personas mayores, adineradas y retiradas. Sin embargo, esta imagen está cambiando rápidamente. A nivel mundial, nuevas figuras jóvenes están revolucionando el deporte, y República Dominicana no se ha quedado atrás. Cada vez son más los dominicanos que practican y se destacan, tanto a nivel nacional como internacional, en esta apasionante disciplina.
Nuestro país cuenta con algunos de los mejores campos de golf del mundo, y ya somos sede de torneos profesionales, incluidos eventos del PGA Tour. El turismo deportivo de golf está en auge, con excelentes críticas y reconocimientos internacionales. Y con la expansión de estos espacios deportivos, también crece la cantera de nuevos talentos, muchos de los cuales comenzaron como simples “caddies”, buscando pelotas o cargando los palos de otros jugadores.
El golf ya no es un deporte reservado para una élite. Personas de distintos niveles económicos pueden practicarlo. Una imagen que ha circulado mucho en redes muestra al presidente Donald Trump jugando en Escocia, captado mientras hacía una trampa con ayuda de su caddie. Esto refleja cómo el golf, además de globalizarse, también se expone cada vez más al ojo público.
En Isabel Villas, contamos con un campo de golf de 9 hoyos, administrado con esmero por la Junta de Vecinos. Actualmente, el campo está iluminado, lo que permite jugar incluso en horas de la noche, y está disponible para cualquier persona por un precio asequible. Además, en la zona funciona un driving range y siempre hay profesores disponibles.
El Ayuntamiento del Distrito Nacional tiene el deber de apoyar estas iniciativas y contribuir al mantenimiento de estas instalaciones. Y la Justicia debe proteger estos terrenos de quienes intentan aprovecharse de ellos con fines ajenos al bienestar comunitario.
Esta edición del programa fue positiva y enriquecedora. Ver a jóvenes de clase media y baja practicar golf —además de béisbol y baloncesto— es una muestra clara de que el swing del futuro ya está aquí. ¡Felicitaciones!