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Elecciones, reforma fiscal y Haití

Elecciones, reforma fiscal y Haití

Jorge Lora Castillo

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El nivel de pagos de servicio a la deuda pública es preocupante, el pago de aproximadamente 55 mil millones de pesos, solo en enero de este año, lo que representa un aumento aproximado de 17 mil quinientos millones con respecto a enero del 2023, estamos hablando de aproximadamente 1,830 millones de pesos diarios, que deberían y podrían ser usados para obras de infraestructura, caminos vecinales, carreteras, viviendas, y en fin, que sean entes multiplicadores de desarrollo.

Por su parte el Banco Central de la República Dominicana, realiza publicaciones periódicas, de la puesta en circulación de más deuda, lo que agrava más aun la situación a la cual hacemos referencia, la cual se ha disparado exponencialmente desde el 2020, en una espiral ascendente, casi vertical.

A ello debemos agregar, las elecciones que, en nuestro país, imponen de manera casi absoluta la paralización de los medios de producción y la aplicación y proyección de inversiones, a ver qué puede pasar, o qué pasará, aunque este ingrediente de incertidumbre, ha mermado considerablemente, a través de la institucionalización de las elecciones, las cuales no causan tanto trauma como en el pasado.

Este nivel extraordinario de endeudamiento, por lo menos desde nuestro punto de vista, y tal como hemos indicado, con un pago de intereses tan absurdo y desproporcionado, no aporta en modo alguno a la solución vial, obras de infraestructura y desarrollo, por el contrario, tiende al más bestial clientelismo, y labor de edulcoramiento de las masas a través de bonos de los más diversos tipos, que abonan más a este clientelismo rampante, que si antes era espantoso, hoy raya los niveles de lo vil.
Lo que impide, como hemos visto, la realización de obras de calidad o la realización en absoluto de obra alguna.

Así vemos que obras importantes y redituables como la Circunvalación de Bani, no avanza, la remodelación de la Carretera Duarte, solo existe en la prensa y anuncios del gobierno, el Metro de los Alcarrizos luce abandonado, la circunvalación de Navarrete, no arranca, la carretera de Barahona a Pedernales, bien gracias, el muro de la frontera, no pasa de cerca de chivos, en la mínima parte que ha sido realizado, y en definitiva, solo en apariencia este gobierno realiza obras, pero en la praxis, no existe ninguna que pueda exhibirse en operabilidad, salvo el Teleférico de los Alcarrizos, y la circunvalación de Azua, cuyo costo extraordinario, no se justifica, ya que la redujeron de cuatro a dos carriles, sin justificación aparente.

Por: Jorge Lora Castillo
Jorgelora castillo@gmail.com

El Nacional

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