CHICAGO. Todavía hay algunos días en que Eloy Jiménez toma el campo con los Medias Blancas y siente que no sabe lo que está haciendo.

Pero incluso en esos días malos cada vez más infrecuentes, uno de los mejores bateadores jóvenes del juego todavía se siente bien.
“La mayoría de las veces me siento más cómodo en el plato. Ahora estoy reconociendo mejor. Soy más paciente”, dice Jiménez.

Esa paciencia de dejar pasar lanzamientos de baja velocidad fuera de la zona, o perseguir demasiado los llamados lanzamientos de los pitchers, le brinda a Jiménez más oportunidades para conectar envíos en la zona, al enfocar con mayor frecuencia. Eso le dio el sábado jonrones en juegos consecutivos por tercera vez en esta temporada.

En los últimos 25 juegos, está bateando .308 con ocho jonrones y 22 carreras impulsadas. Es una explosión que no sorprende a nadie.

“Está haciendo todo lo que puede para mejorar», dijo el manager de los Medias Blancas, Rick Renteria. “Confíen en mí, este chico va a ser bien bueno en ambos lados del béisbol y no tengo ninguna duda al respecto”.

“Estoy empezando a disfrutar más el juego”, dijo Jiménez. “Sé que puedo hacer eso, y puedo jugar defensa y batear”.

Admitió que se presionó demasiado por hacer todo bien desde el inicio de su temporada de novato. Recibió consejos de su mamá, papá, José Abreu y Yonder Alonso para simplemente relajarse y disfrutar de lo que estaba haciendo.

Nadie realmente tiene que recordarle al gregario Jiménez dos veces para divertirse jugando béisbol. Ese enfoque cómodo también se refleja en su defensa, con Jiménez robando extra bases.

“Notablemente, si tuviera que pensar en cuándo, probablemente hace aproximadamente dos semanas y media comenzamos a ver algunas mejoras”, dijo Rentería. «Y es grande, porque está trabajando muy duro para ponerse en una mejor posición de defensa”.

El dato

El batazo en la novena entrada cubrió 433 pies por Statcast, y Jiménez no es ajeno al poder prodigioso. Eloy tiene 14 jonrones, 30 anotadas y 33 impulsadas este año.