El vocablo /ectópico/ es muy propio de la medicina y no siempre está al alcance del hablante común. Este adjetivo se origina en la voz /ectopia/ más el sufijo /?´ico/.Se aplica para tipificar un fenómeno que se produce fuera del lugar propio. Por ejemplo, embarazo ectópico.
En medicina se conoce /ectopia/ como anomalía de situación de un órgano, y especialmente de las vísceras. Es decir, que no solo puede ser ectópico un embarazo. Y a propósito, este ocurre cuando el óvulo fecundado se queda fuera del útero. Generalmente se aloja en una de las trompas donde es imposible que la criatura se desarrolle. Este evento es de alta peligrosidad para la vida de la madre.
Según ha explicado una apreciable fuente médica, el embarazo ectópico no produce abultamiento del vientre, pues loque se infla es la trompa, lo cual es insoportable para la mujer y la conduce a una emergencia hospitalaria. El embarazo normal se produce en el útero, cuyo crecimiento se aprecia en el vientre de la madre.
Es imposible que del embrión de un embarazo ectópico nazca una criatura viva y viable.
Ante la dificultad para el manejo del adjetivo ectópico, las pacientes y familiares han recurrido a corruptelas léxicas que guardan alguna semejanza fónica con el vocablo original. De inicio, preferimos referirnos a una frase y dos palabras con las que la gente resuelve la dificultad.
La doctora Ana Lidia Manzueta, gineco-obstetra de gran experiencia, refirió que en su consulta profesional ha escuchado la expresión “fuera de su centro”, para referirse a un embarazo ectópico más que cualquier otra. Me parece muy ajustada a la realidad y apta para sustituir el vocablo técnico.
Personas con apreciable nivel de escolaridad han empleado la voz “utópico” para calificar el tipo de embarazo al que nos estamos refiriendo. Este término guarda cierta paronimia, por el sonido, con ectópico, pero al mismo tiempo se presta para que quienes conocen la palabra /utopía/ y el adjetivo derivado/utópico/ asocien un embarazo fallido con una acción irrealizable.
De la palabra utopía se dice que fue creada por el filósofo Tomás Moro, siglo XVI. En su libro titulado Utopía describió un lugar imaginario, cuyo sistema político, social y legal era perfecto, y obviamente inviable. De esa palabra deriva el adjetivo utópico, de uso muy conocido en ciencias sociales. Tiene los siguientes sinónimos: quimérico, fabuloso, legendario, mítico, fantástico, ficticio, ilusorio, irrealizable, ideal.
En cierto modo, el embarazo ectópico es utópico, por lo de irrealizable e inviable. Pero más que todo es una tragedia.
Otros hablantes, incluso con nivel de lengua profesional, se refugian en el adjetivo /atípico/ en referencia al embarazo ectópico. El Diccionario de la lengua española define ese vocablo del siguiente modo: “Que por sus caracteres se aparta de los modelos representativos o de los tipos conocidos”.
Atípico tiene los siguientes sinónimos: diferente, distinto, especial, raro, extraño, desacostumbrado, infrecuente, desusado e irregular. En verdad, resulta curioso observar que todos son relativamente sinónimos de ectópico.
Ya que en estos pasos andamos, conviene precisar que el embarazo psicológico, nada tiene que ver con el ectópico. Este último es un embarazo fuera de lugar y por tanto fallido, mientras que el psicológico se origina en la mente de la mujer, con la singularidad de que la barriga crece sin que la “embarazada” lleve un producto dentro. La mujer cree estar encinta, por eso cuando se presenta la menstruación supone que se trata de un aborto.
Al embarazo psicológico pueden aplicarse los adjetivos sinónimos de utópico: quimérico, fabuloso, legendario, mítico, fantástico, ficticio, ilusorio, irrealizable, ideal.
El embarazo ectópico resulta utópico y atípico, quizá también lo sea el psicológico, que es una falsa preñez.

