El Ayuntamiento de Santo Domingo Norte ha asumido el control del Vertedero Duquesa operado por una compañía de capital mixto, lo que de inmediato causó la paralización del vertido de desechos sólidos en ese relleno sanitario y una situación de crisis en la recolección de basura en el Gran Santo Domingo.
Aunque las autoridades de ese cabildo alegan que las operaciones del vertedero retornaron a la normalidad, decenas de camiones recolectores permanecían varados en la carretera que conduce a esas instalaciones sin poder verter la basura en el lugar.
La paralización de las operaciones del Vertedero Duquesa ha causado un caos en las flotillas recolectoras de desperdicios de los municipios del Gran Santo Domingo, por lo que el Ministerio de Medio Ambiente ha advertido sobre la posibilidad de que se produzca un cuadro de emergencia sanitaria.
El Vertedero Duquesa ha sido siempre motivo de gran dolor de cabeza por sus constantes problemas para operar, los frecuentes conflictos entre cabildos y la empresa que lo gestiona y hasta por las malas condiciones de la vía que le sirve de acceso.
La causa de la nueva crisis en el sistema de recolección y depósitos de desechos sólidos ha sido porque el Ayuntamiento de Santo Domingo Norte asumió de manera unilateral el control de ese vertedero, lo que ha causado un conflicto jurídico con la empresa Lajun Corporation, que alega que sus derechos han sido violados.
Autoridades de los cabildos del Distrito Nacional y Santo Domingo Este que descargan en Duquesa el 70 por ciento de todo el volumen de desperdicios que recibe ese vertedero, han advertido que los retrasos causados por la paralización de operaciones generarían un caos de grandes proporciones en el sistema de recogida y depósito de desechos sólidos.
Tal parece que la Alcaldía de Santo Domingo Norte no midió las consecuencias sanitarias y jurídicas de su abrupta decisión de asumir unilateralmente el control operativo y técnico de ese vertedero que sirve de relleno sanitario a toda la basura que generan cuatro grandes municipios.
El Gobierno debería estar presto a intervenir en caso de que la todavía incipiente crisis en el servicio de recogida y depósito final de basura se agrave a causa del conflicto por el control del Vertedero Duquesa. Es obvio que con la salud pública no se puede ni debe jugar a la ruleta rusa.
