La tormenta Emily, que ingresaría mañana en la tarde por la Bahía de Ocoa con velocidad de vientos superior a los 65 kilómetros por horas, representa un real peligro para el territorio nacional, por lo que se requiere que la población obedezca al pie de la letra las recomendaciones del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) que ha emitido boletines de alerta para once provincias y el Gran Santo Domingo.
Meteorología ha señalado que aunque el fenómeno mantiene categoría de tormenta tropical se mantiene monitorizando su trayectoria por el Caribe ante la posibilidad de que pueda convertirse en ciclón.
Tal es el riesgo para vidas humanas que representa Emily que el Comité de Manejo de Presas recomendó realizar evacuaciones obligatorias en por lo menos diez comunidades ubicadas en la zona de influencia del Yaque del Sur y de otras seis poblaciones asentadas en el Bajo Yuna, además de evacuaciones y vigilancia preventiva aguas debajo de la presa de Sabaneta y en la Mesopotamia.
Todo lo que se pide a la ciudadanía es poner atención y obedecer las recomendaciones de prevención o emergencia que emitan las autoridades que tendrán que disponer de desalojo por la fuerza de familias renuentes a abandonar zonas amenazadas por crecidas de ríos o derrumbes.
Aunque los vientos y lluvias de esa tormenta impactarían más directamente sobre la zona Sur desde Peravia hasta San Juan de la Maguana, Meteorología vaticina que todo el territorio nacional estaría bajo el influjo de fuertes precipitaciones por lo que es menester asumir medidas de prevención contra desbordamientos o deslaves en gran parte de la geografía.
Para que se tenga una idea de la situación se señala que la presa de Tavera operaría a máxima capacidad descargando 96 metros cúbicos por segundo y López Angostura 40, lo que representa un enorme caudal de agua vertida sobre el río Yaque del Norte, que en su trayecto recorre áreas densamente pobladas en la zona sur de Santiago.
Los embalses de Valdesia, Jigüey-Aguacate y Las Barías estarían operando también a toda capacidad, por lo que se requiere que poblaciones ubicadas en sus áreas de influencia estén atentas a las recomendaciones de desalojo para que por ninguna razón se repitan episodios de tragedias como las inundaciones de la Mesopotamia en 2004, en San Juan de la Maguana y la causada por el desagüe de la presa de Tavera, en Santiago en diciembre de 2007.
Si todas las medidas de prevención se asumen y se obedecen, las posibilidades de pérdidas de vidas humanas por la indeseable llegada de la tormenta Emily mañana serían mínimas, por lo que se requiere que la población se lleve a pie juntillas de las recomendaciones de la Comisión Nacional de Emergencia.

