Danilo y Reinaldo no aceptarán chantaje del Partido Reformista

El Partido Reformista, fundado en Puerto Rico en 1964 por ese gran líder de masas que fue el doctor Joaquín Balaguer, fue capaz de gobernar el país en seis períodos constitucionales, divididos en dos períodos separados que totalizaron 22 años, porque su líder estaba dotado de una sagacidad política tal, cuyo oído le permitía oír crecer la hierba, porque siempre estaba conectado con el corazón del pueblo, cuyas necesidades y aspiraciones interpretaba como nadie.

Pero de aquella formidable maquinaria electoral, capaz de movilizar a las grandes mayorías nacionales al grito de su caudillo “ A las urnas Reformistas, a paso de vencedores”, hoy apenas queda una sombra, que nos retrotrae a la memoria aquella gran película norteamericana “Lo que el Viento se llevó”, y por eso asistimos al triste espectáculo de unos pocos vivos, que pretenden negociar, sin posibilidades de éxito, con la franquicia del gallo colorao, hablando de un imposible retorno a los viejos tiempos de la década de los años 60, cuando no necesitaban recostarse de nadie para salir victorioso en las urnas. Y por eso tratan de engañara los nostálgicos de las glorias de antaño, hablando de una imposible resurrección, para concurrir solos a los comicios del 2016, abandonando su fructífera alianza con el Partido de la Liberación

Dominicana, mientras a escondidas se reúnen con el candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, licenciado Luis Abinader, tratando de meter de contrabando una alianza sin posibilidades de victoria.

Hoy el Partido Reformista luce como un supermercado en quiebra, en cuyos destartalados tramos apenas quedan dos o tres paquetes de “Harina del Negrito”, que los ratones aprovechados se llevan una a una.

El que se quiera marchar del Partido que fundara el fenecido y recordado doctor Joaquín Balaguer, que lo haga, pues total, nadie hace falta, aunque la menguada militancia Reformista, que según las últimas y más creíbles encuestas apenas reúne en torno a su supuesto líder el 1% del electorado nacional, lo que demuestra que ese señor puede perfectamente alquilar un autobús de la OMSA, el día que decida viajar con su cofradía desde Santo Domingo a cualquier pueblito del interior, ya que sobrarían asientos.

Carente de don de mando, como cualquier triste veleta desgonzada, el Partido Reformista solo espera que sobre su tumba se coloque el trío de letras que reza “R.I.P.”, o en latín, descanse en paz.

Y hasta el próximo domingo, con más Jerez y más Whisky