Extranjeras en la islaA principios de los 90, una alta casa de estudios en La Romana, expulsó a una estudiante estranjera que fue vista auto golpeandose fuertemente contra un árbol y luego acusó a uno de sus compañeros de ser víctima de violencia. La joven no logró su asaña, gracias a un testigo y a la defensa de los estudiantes.

Casos como los de esa joven, afectan negativamente la credibilidad de millones de mujeres violadas.

Cada acusación infundada, es un golpe para el feminismo, para la lucha a favor de una sociedad más equitativa. Lamentablemente existen casos sueltos de violaciones falsas y para muestra vale mencionar el caso de Canadá, donde las estadísticas hablan de un 15 por ciento de violaciones fabricadas.

Canadá brinda beneficios económicos y apoyo a mujeres que demuestren ser víctimas de género. Más que las violaciones infundadas, lo que más afecta a la sociedad, es que sean condenados hombres inocentes, que se meta todo en el mismo paquete, que nos volvamos ciegos, sordos y mudos sin hacer un sano análisis de cada caso en particular y los posibles propósitos. Peor aún, que pese a que pruebas científicas y testimoniales demuestren lo contrario, se aprese y se mate en vida, como el caso del joven profesional Odalis Ledesma Hernández, acusado por la canadiense Joanna Kocsis.

La señora canadiense logra entre otros con esta acusación, salvar un fondo de 60 mil dolares otorgados para una investigación que no cumplió en los plazos. El joven dominicano pierde el abrazo de su hijo, la maestria que cursaba, sus sueños, su libertad… marilei@hotmail.com.

Por. Mary Leisy Hernandez