Una misa al añoUna misa al año no hace daño, tampoco 100 o más. Son muchos los que solo van a misa en Semana Santa o cuaresma. Por lo menos, es lo que parece, cuando se va a una misa de ceniza, de ramos o viernes santo y se encuentra gente abarrotando los templos.

Este domingo fui a la misa de ramos en el pequeño país que vivo y había más gente afuera que adentro. La calle entre la iglesia y el parque bloqueada por los feligreses con sus sillas. Igual creyentes en parte del parque y las calles laterales. Presencié más feligreses en otros escenarios en las misas de esta temporara: Bélgica, Brasil, España, Bolivia…
En mi país me encontraba en estas fechas en misa, con amigos que no veía en iglesias. Gente que talvez vi una vez cuando lo animó algún muerto. Semanas santas que hacen cosas!.

Yo, no es que soy mucho de ir a misas. Prefiero ir a las iglesias cuando están vacías y no me desconcentran los colores ni las formas de los vestidos. Voy un día cualquiera y a cualquier hora y así puedo tener un encuentro más intimo entre el barbú y yo. Sin embargo, viviendo lejos, siempre procuro ir a alguna misa de estas y logro ver las grandes diferencias e igual los grandes parecidos.

El día de ramos vi muy pocos ramos y pequeños, talvez porque Cabo verde no es muy verde por la poca lluvia. En fin, el domingo, mientras los sacerdotes predicaban, me dió con pensar en habichuelas con dulce. Estando tan lejos en medio de aquella multitud, solo pensaba en mi antojo de comer aquel dulce plato de la cuaresma dominicana. Ya ven porque prefiero ir a la iglesia y no a misa. Tuve que hacer esfuerzos por volver al presente y al aquí. Lo logré, pero entre tanta gente me costó. marilei@hotmail.com.

Por: Mary Leisy Hernandez