Además de investigar la muerte del joven cuyo cadáver fue encontrado con heridas de arma blanca en la vivienda de su expareja, en el sector Las Caobas, la comisión designada por la Policía debe aclarar el supuesto mal trato denunciado por familiares cuando acudían en procura de información sobre el caso al destacamento del cuerpo en la zona.
La madre de José Miguel Fernández denunció que tanto ella como otros familiares eran vejados por agentes del Dicrim cada vez que se presentaban en el destacamento para saber cómo marchaban las investigaciones del homicidio.
La principal prioridad es determinar las circunstancias en que murió el joven, pero las burlas y malos tratos de que dice la señora Juana Isabel Fernández de que fue víctima deben también aclararse.
Cierto o no, pero es sabido que el desdén y la desconfianza alimentan la impotencia de la ciudadanía a la hora de recurrir a la Policía para efectuar cualquier denuncia.
Los familiares de Fernández sostienen que su muerte fue un homicidio del cual responsabilizan a la expareja. Pero determinar las circunstancias del suceso es la misión de la comisión designada por la Policía.

