Las estadísticas dadas a conocer por la Policía presentan la violencia machista como una epidemia que no solo desafía a las autoridades, sino a todos los sectores sociales.

Solo en los primeros tres meses de este año, según la PN, se ofreció asistencia a 3,084 mujeres por violencia intrafamiliar.

Pero de tomarse en cuenta las víctimas que no se querellaron, sea por desconfianza en el cuerpo, desconocimiento, falta de recursos o temor a la reacción de parejas o exparejas la cantidad es mucho mayor.

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Las cifras proporcionadas por la directora de Violencia Intrafamiliar y de Género de la Policía, Yanet González, tornan más angustiantes la patología que ha vuelto a conmover a la población tras el asesinato de Chantal Jiménez.

Pero desde mucho antes la violencia machista constituía una epidemia que no ha podido ser erradicada con medidas eficaces.