El ministro de Salud, Daniel Rivera, le ha otorgado la dimensión que la propagación del dengue amerita con la declaración del “brote epidemiológico” en todo el territorio.

Con los más de seis mil casos que se han reportado y las perspectivas de que aumente no se podía esperar más para intervenir frente a la enfermedad.

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Las medidas que se han tomado no han ayudado a detener una enfermedad agravada por las inundaciones y crecidas de ríos, arroyos y cañadas.

Con el brote epidemiológico de que ha dado cuenta Salud Pública se impone reforzar la jornada de fumigación como la orientación a la población.

Parte del problema con el dengue es que la gente no coopera lo suficiente con la eliminación de criaderos de insectos, esperando que toda la tarea la realicen las autoridades. Pero el mal hay que combatirlo con todos los medios al alcance.