Opinión

¡Escúchame Luis Abinader!

¡Escúchame Luis Abinader!

El PRD de Peña Gómez fue una organización política progresista, que se identificaba con las causas más nobles del pueblo y su fortaleza principal descansaba en los segmentos más pobres de la sociedad dominicana, los cuales garantizaban el éxito de todas las manifestaciones públicas del denominado partido del pueblo, hoy empequeñecido y vendido por libra al PLD.

El Partido blanco ganó los comicios del 2000 y del 2002 porque Peña Gómez dejó una formidable maquinaria política, la cual se fue debilitando por su indiferencia con las luchas justas de la población y su inclinación por las posiciones conservadoras, perdiendo abrumadoramente la contienda del 2004, inclusive en los barrios pobres de la capital y del resto del país, que históricamente constituyeron su bastión. El apoyo de los pobres no se ha recobrado más.

Con el nacimiento del PRM se ofrece la oportunidad de recobrar el espacio perdido entre la gente pobre, retomando la esencia y los principios peñagomistas. Es verdad que Luis Abinader enarbola un discurso de condena a la corrupción pública y aborda correctamente los temas económicos y sociales, pero falta conexión con los cañeros, con los médicos, con los maestros, los agrónomos, las iglesias, los choferes, los sindicatos…

El PRM y su candidato presidencial tienen que exhibir mayor firmeza y solidaridad con los sectores que demandan justas reivindicaciones. Hace falta dar un mínimo giro hacia la centro izquierda, porque no se puede persistir en una errónea disputa por la derecha dominicana, terreno donde el PLD tiene todas las de ganar desde que absorbió en el 2004 a la militancia reformista en más de un 90%.

La gente de los barrios pobres apoya al PLD por asistencialismo y clientelismo, prácticas que también implementaba Balaguer, pero Peña Gómez contrarrestaba con un discurso persuasivo, demostrando que el gobierno era el responsable de los males sociales padecidos. Bosch y Peña Gómez fueron exitosos con sus regulares charlas radiofónicas.

El problema de Luis Abinader no radica en falta de carisma como alegan algunos. Medina tiene menos carisma y su discurso es pobre respecto al de Luis. El candidato del PRM lo que tiene que hacer es vincularse a la fuerzas vivas de la nación y levantar un discurso que conecte con la gente pobre mediante conferencias regulares por radio y televisión. ¡Escúchame Luis!

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación