Perfidia del enemigo
Decía el apóstol de Cuba: “No buscaba Homero las comparaciones en las cosas que no se ven, sino en las que se ven: de modo que lo que él cuenta no se olvida, porque es como si se lo hubiera tenido delante de los ojos”. Como un ejército “que no se ve”, los poderosos usan agentes entrenados para infiltrar y penetrar a sus adversarios y “aliados”, juegan el papel de “asesores” o “consejeros”; son la sombra de los líderes.