Cuba atraviesa por su mayor crisis energética, con la práctica totalidad de la isla y en 10 de 11 millones de habitantes privados de electricidad. Los apagones que venían sucediéndose con cada vez mayor frecuencia y duración desde hace tiempo, se convirtieron en una caída total del sistema eléctrico a raíz de la salida del sistema principal central termoeléctrica, el jueves 17 de los corrientes, lo cual obligó a suspender clases y a cerrar casi toda actividad económica mientras las autoridades y los técnicos trabajan para restablecer el fluido.