Pesadilla y frustración
La cultura hedonista ha sido inoculada a la sociedad, colmada de precariedades materiales y espirituales, provocando que una parte de los dominicanos haya entrado en “trance”, para no reaccionar ante la ignominia.
La cultura hedonista ha sido inoculada a la sociedad, colmada de precariedades materiales y espirituales, provocando que una parte de los dominicanos haya entrado en “trance”, para no reaccionar ante la ignominia.