El Plan Nacional para el Fomento de las Exportaciones, presentado ayer por el presidente Luis Abinader puede significar un gran salto hacia adelante en el necesario impulso de ese sector, que según la estrategia propuesta garantizaría elevar las ventas nacionales a 20 mil millones de dólares y generar 600 mil empleos en cuatro años.

Durante casi cuatro décadas sucesivos gobiernos presentan novedosos programas de fomento a las exportaciones, la mayoría de los cuales se quedan en el tintero o perecen poco después de iniciar la marcha, razón por la cual y a pesar de su gran potencial, República Dominicana se ha quedado a la zaga frente a otras economías.

Esta vez, el plan presentado por el mandatario partiría del impulso a la micro, pequeñas y medianas empresas, a través de la promoción de la inversión y acceso a fuentes de financiamiento para elevar la calidad de la oferta exportable y aprovechar la posición privilegiada del país en término de acceso a los mercados.

Para que no perezca este nuevo intento, se recomienda identificar mercados que serían destinos de las ofertas agrícolas, pecuaria, agroindustrial e industrial en una oferta que garantice calidad, precios y continuidad, para lo cual se requiere promover conciencia exportadora y entrenamiento de cómo exportar.

Además de involucrar en este plan al cuerpo diplomático y consular, realizar estudios de mercado, identificar potenciales de competitividad, abordar en lo inmediato al mercado étnico de Estados Unidos, se requiere que funcionarios y agentes económicos cambien el “chip” de sus computadoras análogas por uno que abarque la Aldea Global.