Washington.- El FBI publicó este miércoles fotografías del arma utilizada en el intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump y apuntó que en los 30 días anteriores el agresor buscó información tanto sobre él como sobre el actual mandatario, el demócrata Joe Biden.
El ataque tuvo lugar el 13 de julio durante un mitin en Butler (Pensilvania) y el hombre, que acabó siendo abatido por las fuerzas del orden, buscó desde principios de mes detalles sobre ese acto, desde dónde iba a estar ubicado el magnate neoyorquino hasta el tiempo que iba a hacer.
En una llamada con la prensa, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) añadió que durante el mes anterior a lanzarse a la acción realizó más de 60 búsquedas sobre Biden y Trump.
En una de ellas, el 5 de julio, se informó sobre dónde iban a tener lugar las convenciones nacionales demócrata y republicana.
Trump fue herido en la oreja, pero una persona del público murió y otras dos resultaron heridas. El FBI apuntó que sigue trabajando para determinar los motivos por los que Thomas Mattew Crooks, de 20 años, intentó matar al exmandatario, y también para ver si actuó solo o con cómplices.
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De momento, según dijo esa organización, no hay pruebas de que conspirara con otros ni una conclusión definitiva sobre sus razones.
Sus búsquedas sobre Trump y Biden se remontan de hecho a finales de septiembre de 2023. Ese mes buscó dónde iba a haber actos de Trump en Pensilvania, mientras que desde abril de este año y hasta el pasado 12 de julio siguió informándose sobre actos de campaña tanto de él como de Biden. Este último abandonó su carrera a la reelección el 21 de julio.
El FBI difundió la foto del rifle A-15 con el que Crooks atacó desde el tejado de un recinto que estaba fuera de la zona del mitin y mostró también la mochila recuperada sobre el terreno.
Asimismo, publicó una fotografía de dos artefactos explosivos caseros hallados en el maletero de su camión, de los que dijo que había problemas de fabricación.
El agresor había efectuado búsquedas en internet sobre artefactos explosivos desde septiembre de 2019 y continuó recabando información sobre los mismos a lo largo del verano. En una de ellas buscó sobre cómo hacerlos detonar de forma remota.
El FBI detalló que utilizaba cuentas de correo electrónico encriptadas pero que ese nivel de protección no era más sofisticado que cualquier servicio estándar de mensajería electrónica.
La autopsia que se le efectuó después que fuera abatido por las fuerzas del orden precisa que murió como resultado de una herida de bala en la cabeza y que el análisis toxicológico dio negativo en abuso de alcohol y drogas.
Se le declaró muerto a las 18.25 de la tarde hora local y dos horas antes hay testigos que relataron haberle visto en la zona. Estuvo en el tejado desde el que actuó aproximadamente solo seis minutos, entre las 18.05 y las 18.11, hora en que disparó ocho veces antes de ser neutralizado.
El FBI aprovechó la llamada para agradecer a Trump su colaboración en el interrogatorio que se le hizo tras lo sucedido, una práctica que es habitual en estos casos. El exmandatario abandonó el escenario puño en alto, dejando para la historia una imagen ya icónica.