Nueva York.- El Departamento de Policía de esta ciudad será equipado y 19,500 agentes de los 35,437 que lo componen serán capacitados para trabajar con naloxona, el antídoto de la heroína extremadamente eficaz que instantáneamente puede revertir los efectos de una sobredosis de opiáceos, anunció el Fiscal General Eric T. Schneiderman.
«La policía de Nueva York se enorgullece al unirse al Fiscal General del Estado de Nueva York para anunciar la expansión del Programa Comunitario de Prevención de Sobredosis» (COP), expresó su comisionado, William J. Bratton.
El Fiscal Schneiderman entregará $1.17 millones de dólares a NYDP para la compra de los kits, y ese fondo proviene de lo incautados a narcotraficantes y otros criminales.
Cada kit de naloxona consiste en una bolsa que contiene dos jeringas pre llenadas de naloxona, dos atomizadores para la administración nasal, guantes estériles y un folleto sobre el uso de la droga, el costo es de aproximadamente $ 60 dólares cada uno y su vida útil es de dos años.
El Programa de COP ha aprobado la distribución de aproximadamente 25 mil kits a 150 departamentos de policía de todo el estado, como un esfuerzo del Fiscal Schneiderman de combatir el aumento en las sobredosis de heroíana que está azotando a muchas comunidades en Nueva York.
Desde el otoño de 2010, el departamento de policía de Quincy, Massachusetts, el primer departamento policial del país en exigir a sus oficiales llevar la naloxona, ha usado la droga 221 veces y con éxito de revertir 211 sobredosis (hasta febrero), una tasa de éxito de más del 95%. En el condado de Suffolk de Nueva York, 563 vidas fueron salvadas sólo el año pasado.
La heroína es una droga alternativa a los analgésicos derivados del opio, hizo estragos en los años 80 y las muertes por su consumo han aumentado, entre el 2010 y 2012, en un 84% en los Estados Unidos.
Al aumento de consumidores en Estados Unidos se suma el riesgo de que esté circulando una heroína adulterada con otros componentes que la convierten en una droga cien veces más potente. En enero se documentaron, al menos, 22 muertes en Pensilvania por haber consumido una mezcla de heroína con Fentanyl, un anestésico general que lo convierte en un cóctel letal.
La heroína vuelve a correr por Estados Unidos y también por Europa y Asia. El último informe mundial de drogas detecta un repunte significativo de consumo en el sur y centro de Asia y Europa oriental.
Hace 30 años la heroína mató a 25.000 personas por sobredosis, 30.000 tuvieron que tratarse de su adicción y 100.000 se contagiaron de VIH. Ese fue el momento cumbre de la epidemia que empezó a flaquear a partir de los 90.
La FDA, la agencia del medicamento estadounidense, estima que más de 15 mil personas mueren cada año por el abuso de estos analgésicos derivados del opio.