Aunque no le crezca la nariz, parecería que Luis Abinader tiene la tendencia a hacer un gobierno a lo Pinocho. Recientemente, circularon en las redes fotos y videos en la que el mandatario aparece saludando o felicitando al exjuez del Tribunal Superior Electoral (TSE), Ramón Madera Arias.

Hace poco, el mandatario dijo desconocer a ese magistrado. Esto luego de que el jurista dijera en Montecristi que se “la jugó” en las pasadas elecciones generales para que hoy Abinader fuera el presidente de los dominicanos. Hasta el momento, que sepamos, en República Dominicana no ha habido ningún periodista que, aunque no sea objetivo por lo menos sea veraz y se haya hecho eco de esos acontecimientos. Tal parece, hay toda una política uniforme en defensa y apoyo a Abinader, sin importar los yerros en que incurra.

Ya no podemos decir que tenemos dudas sobre si es cierto o no lo también dicho por Madera Arias, en el sentido de que si no se hubiese “empantalonado”, Abinader no hubiera alcanzado la Presidencia de la República. Si es así, con el tiempo, habría que desclasificar cuál fue la operación hecha por el extitular del TSE para que el PRM lograra su objetivo.

Porque si es como él dice, un hombre que se haya aventurado en una tarea semejante no es para que, cándidamente, el mandatario diga que no lo conocía. Abinader está enviando una mala señal. No es lógico que el primer ejecutivo y persona mejor informada, no esté al tanto sobre quién es uno, que fue miembro titular de tan importante organismo de asuntos electorales.

Sabemos que a un año y medio de instalado el gobierno del cambio, ya hay rumores y cotilleos que dan cuenta de funcionarios que ahora no conocen a antiguos colaborares que trabajaron con ellos “de ahí ahí”; que desplantan a perremeístas en distintos estamentos, y que no cogen el teléfono, en llamadas telefónicas de militantes, conocidos y otros.

Lo que resulta bochornoso es, que el mandatario diga desconocer a un exjuez titular del TSE que dice que Luis Abinader lo “cubió”; que “se la jugó” por él y, entre otras cosas, que se apretó bien los pantalones para que no se “masacrara” al pueblo electoralmente, y fuera el presidente de los dominicanos. Hasta ahí no se puede llegar.