(Espejo evolución social y tecnológica)
A lo largo del último siglo, la humanidad ha sido testigo de una profunda transformación en sus valores, hábitos, tecnologías y formas de comunicación.
Cada generación refleja, como un espejo de su tiempo, los cambios sociales, económicos y culturales que definieron su época. Desde la Generación Silenciosa hasta la emergente Generación Beta, la historia reciente es también una historia de generaciones.
La Generación Silenciosa (1928-1945) creció entre las secuelas de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Su educación estuvo marcada por la disciplina, el sacrificio y el respeto a la autoridad. Son personas que valoran la estabilidad, la lealtad y el trabajo constante.
Fueron los cimientos sobre los cuales se edificaron las instituciones modernas del siglo XX. Luego surgieron los Baby Boomers (1946- 1964), hijos de la posguerra y protagonistas de la expansión económica.
Crecieron con el auge del consumo, la televisión y la fe en el progreso. Idealistas y ambiciosos, los boomers impulsaron grandes movimientos sociales, como la lucha por los derechos civiles y la igualdad de género. Hoy, muchos de ellos conservan una visión optimista del esfuerzo individual.
La Generación X (1965-1980) vivió la transición entre lo analógico y lo digital. Escépticos y pragmáticos, fueron testigos del divorcio masivo, la caída del Muro de Berlín y el surgimiento del internet.
Aprendieron a ser autosuficientes, valoran el equilibrio entre trabajo y vida personal y desconfían de las estructuras rígidas.
Los Millennials (1981-1996) irrumpieron con una mentalidad global y tecnológica. Son la generación del cambio digital, las redes sociales y la educación superior masiva. Buscan propósito, inclusión y flexibilidad laboral. Sin embargo, han enfrentado crisis económicas que frenaron sus aspiraciones de estabilidad.

