Articulistas

Idolatría

Idolatría

1 de 3
El que ha seguido la trayectoria de vida de Jimmy Sierra, su currículum vitae, no debe sorprenderse de encontrar en ese camino grandes búsquedas que, por lo regular, desembocan siempre en una luminosa fuente primaria: la creación y las estrategias de aposentar los lenguajes que convergen en una estética abierta, de múltiples lecturas para construir lecciones posibles, asimilables, de lo que hemos sido y en lo que pretendemos convertirnos. Por eso, Jimmy ha cimentado su ontología, su propio existir [su filosofía] en una batalla en sinfín que colma con exploraciones constantes, identificando las voces que se han tornado sujetos en República Dominicana.

Y entre esas voces sobresale la santería sin fingimientos, sin máscaras, sino como un eslabón de anclaje entre las metafísicas cristiana y animista africana, que han sido engendradoras de héroes y villanos pero innegablemente protagonistas de consecuencias y emanaciones de flujos y continuos que han incidido y ambientado el ritmo-sentido de la vida nacional.

Así, en la novela Idolatría [Impresora Conadex, 2016], Sierra aborda el texto desde un preámbulo que traza el récit y abre los tiempos desde el primer capítulo [Hay un cielo de fuego] hasta el último [El día de la masacre de los santos inocentes], vertebrando un trayecto que se impregna de múltiples interpretaciones, emanadas en una muestra en donde dieciocho pintores dominicanos se agrupan para identificar lo narrado por Sierra y convertir a los lectores, tanto de las imágenes como del texto novelado, en sujetos de la historia, en verdaderos correlatos de la opción estética y, por ende, en una singularidad, en una totalidad.

Los dieciocho artistas invitados por Sierra para interpretar la discursividad de la novela, son Dionisio Blanco, Clinton López, Elsa Núñez, Federico Cuello, Antonio Guadalupe, Hilario Olivo, José Morillo, Martín Santos, Osiris Gómez, Iris Pérez, Pedro Céspedes, Rosa Tavárez, Manuel Montilla, Enriquillo Rodríguez Amiama, Francisco Santos, Rosa Elina Arias, Geo Ripley y Silvio Reyes, los cuales representan —sin lugar a dudas— el más completo universo de productores miméticos del país.

Desde Elsa Núñez [una venerable representante de aquella histórica cuarta promoción de egresados de la Escuela Nacional de Bellas Artes [ENBA] a comienzos de los años sesenta, la cual proveyó continuidad orgánica a la función cultural de la academia], hasta Iris Pérez [la más joven de los expositores], los componentes de la muestra asumen y reconstruyen, más allá del esqueleto argumental de la novela, lo que para ellos representan las voces y los continuos-discontinuos de los eventos expuestos en el texto.
Aunque en este grupo expositor se abanican los más diversos lenguajes estéticos, todos encaminaron sus creaciones escarbando en las exégesis de las voces de la novela Idolatría, para convertirlas en sujetos gráficos, provocando en el ejercicio múltiples enunciados que reafirman la ut pictura poesis formulada por Quinto Horacio Flaco en su Ars poetica [Epístola de los pisones, 14 a. C.], de que en “la pintura la poesía habla”, ya postulada por Simónides de Ceos cuatrocientos años atrás [556-468 a. C].

El Nacional

La Voz de Todos