SANTIAGO. La Arquidiócesis local de la Iglesia católica sostiene que la sociedad dominicana está enferma y que los diferentes sectores deben hacer sus aportes para que no muera.
En su comentario editorial titulado “Somos un pueblo noble y solidario”, el semanario nacional católico Camino y que circulará a partir de este domingo 12 en todas las parroquias del país, sugiere que comencemos ahora para rescatar los valores morales que deben primar en una sociedad organizada.
Asimismo, se pregunta cómo jóvenes con menos de 20 años de edad, y que en muchos casos se encuentran consumiendo sustancias prohibidas, portan armas de fuego con las cuales cometen robos, atracos y homicidios.
“Hablando la gente se entiende y esa sabia sentencia popular recoge el mejor camino para lograr acuerdos amigables y satisfactorios cuando se presentan las diferencias entre dos personas o grupos”, subraya Camino.
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La Iglesia Católica a través del semanario Camino aboga por el diálogo para evitar la violencia y construir paz desde la familia
Indica que en la actualidad, muchos ciudadanos olvidan ese sabio mensaje, y luego tienen que lamentar las consecuencias de actividades violentas que los marcarán de forma negativa para siempre.
“Ahí están los llamados ajustes de cuentas, denominación muy ligada al mundo del uso y venta de sustancias prohibidas, en cuyo terreno se perdió el valor de la vida y el dinero está por encima de todo, olvidando el mandato divino de no matarás”, puntualiza el vocero escrito de la Iglesia Católica dominicana.
Se pregunta que “de dónde procede la proliferación de armas de fuego ilegales en manos de civiles”.
Del mismo modo, se pregunta cómo jóvenes menores de 20 años de edad, ya consumen estupefacientes y portan una pistola que utilizan para cometer atracos y matar a cualquier hora del día.
“Entre ajustes de cuentas, intercambios de disparos, no podemos seguir viviendo”, señala Camino.
Precisa que esos hechos nos están hablando con claridad meridiana de que vivimos en una sociedad completamente enferma y hay que evitar que muera.
“Todos podemos aportar para cambiar esta realidad dolorosa, comencemos ahora, sabiendo que la familia es el espacio ideal para entregarle a la sociedad, ciudadanos constructores de paz”, culmina el comentario editorial de Camino.