Mantener las manos higienizadas es una de las mejores formas de evitar enfermedades, pues ayuda a eliminar los microbios y su propagación en cualquier ambiente, ya sea en el hogar, el trabajo, la escuela, la comunidad o los centros de salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir del año 2008, declaró el 5 de mayo como el Día Mundial de la Higiene de Manos y, un año más tarde, lanzó una ampliación del primer reto mundial con la campaña “Salva vidas: lávate las manos”, esto fue una iniciativa destinada a promover la higiene de manos tanto en los centros de salud como en la vida cotidiana de las personas.

Higiene en el hogar
El hogar es un gran escenario para promover hábitos y costumbres que aportan al desarrollo integral de cada miembro de la familia, por ello es importante que se promueva la higiene de manos como una forma de preservar la salud.
Es recomendable enseñar a los niños la práctica de lavarse las manos desde que van desarrollando ciertas habilidades y aprendizajes.

Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) recomiendan enseñar cinco pasos fáciles para lavarse las manos: mojarse, hacer espuma, restregar, enjuagar, y secar; también es necesario enseñarles los momentos clave para lavarse las manos como: después de ir al baño, antes de comer y después de jugar con animales.

Esto se puede hacer de formas divertida, cantando una canción de lavado de manos o convertirlo en un juego.

Higiene en el trabajo

La salud laboral es una acción que promueve y protege la salud de los trabajadores. La Constitución de la República de 2010 establece en su artículo 62 que: “Es obligación de todo empleador, garantizar a sus trabajadores condiciones de seguridad, salubridad, higiene y ambiente de trabajo adecuados”.

Una manera fácil y económica de mantener la salud de los trabajadores es promover la higiene de manos en los entornos laborales, esto ayuda a reducir y evitar la propagación de microorganismos que pueden provocar enfermedades.

Los gérmenes se propagan a través de las manos cuando tocamos superficies, objetos y materiales contaminados y luego causan enfermedades cuando entran en contacto con piel mucosas y tejidos de nuestro cuerpo.

Higiene en la escuela
Los centros educativos deben ser entornos seguros que promuevan buenas prácticas para evitar la transmisión de microbios entre los estudiantes, personal docente y administrativo.

La pandemia provocada por la covid-19 ha demostrado la importancia de lavarse las manos con frecuencia usando agua y jabón.

Es necesario enseñar a los niños, niñas y adolescentes el hábito de lavarse las manos antes de las meriendas, después de ir al baño y después de finalizar el recreo.
Las escuelas que sensibilizan y educan para prevenir enfermedades pueden disminuir la inasistencia de los estudiantes y de la comunidad educativa en general.

Higiene centros salud
El personal de salud debe mantener una cultura de higiene de manos en los centros donde presta atención. Se recomienda la disposición de dispensadores de alcohol gel en puntos estratégicos, además el acceso permanente a agua y jabón.

La Organización Mundial de la salud recomienda cinco momentos para la higiene de las manos cuando se esté prestando atención sanitaria, para evitar infecciones que puedan poner en riesgo la vida de los pacientes: antes de tocar al paciente, antes de realizar una tarea limpia/aséptica, después del riesgo de exposición a líquidos corporales, después de tocar al paciente y después del contacto con el entorno del paciente.

Es necesario que el personal reciba entrenamientos y educación continuada sobre la importancia de la higiene de manos para mantener la calidad de los servicios y la seguridad del paciente.
Recomendaciones

Para higienizar las manos utilice agua y jabón o un desinfectante con no menos de 60% de alcohol.
La duración del lavado de manos es de 20 a 60 segundos.
Acostumbre a llevar un dispensador personal de alcohol gel para ser usado oportunamente.
Cuando las manos estén visiblemente sucias use agua y jabón.
Después de haber usado alcohol gel cinco veces, se debe usar agua y jabón para eliminar el producto acumulado.
El uso de guantes no sustituye el lavado de manos.
Lávese las manos después de toser, estornudar, antes de comer o preparar alimentos, después de ir al baño, después de tocar animales, después de jugar al aire libre, antes y después de visitar a un enfermo.
Usar carteles o afiches para recordarle a las personas que se deben lavar las manos.
Los estudios indican que la higiene de manos:
Reduce en un 21 % los casos de enfermedades respiratorias, como los resfriados.

EL DATO

Estadísticas
Los estudios indican que la higiene de manos:

Reduce en un 21 % los casos de enfermedades respiratorias, como los resfriados.
Reduce en un 31 % la cantidad de personas que se enferman de diarrea.
Reduce en un 58 % los casos de enfermedad diarreica en personas que tienen el sistema inmunitario debilitado.
Fuente: CDC

EL DATO

Yodherny González
Especialidad: licenciada en enfermería, enfermera del Programa de investigación e infecciones del INCART.