Tras los incendios en la sierra de Baoruco y en los parques nacionales José del Carmen Ramírez y José Armando Bermúdez, el que se acaba de originar en Loma Miranda eleva las sospechas sobre el carácter criminal de los siniestros.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Orlando Jorge Mera, había declarado que los fuegos en Baoruco han sido provocados por empresarios agrícolas y políticos opositores en protesta por la recuperación de las áreas protegidas. Pero la secuencia con los incendios en los parques de Santiago y San Juan, así como en la reserva de Loma Miranda sugieren un atentado ecológico.
Los fuegos se han sucedido uno detrás de otro, como si estuvieran programados. En las últimas horas bomberos forestales luchaban contra las llamas, mientras Jorge Mera hizo un recorrido en helicóptero para inspeccionar la magnitud de los daños.
Las autoridades tendrán, por lo visto, que reforzar la vigilancia en las áreas protegidas y actuar sin contemplaciones contra los sospechosos de provocar incendios que tanto afectan el ecosistema. No es ningún secreto que son muchos los intereses que se mueven alrededor de las áreas protegidas, así como de la extracción de arena y agregados para la construcción.
El fuego en Loma Miranda, una reserva que el pueblo ha defendido contra todo tipo de explotación, representa una señal de alerta sobre los atentados ecológicos.