El director regional con sede en La Romana, el encargado en San Pedro de Macorís de la Dirección General de Seguridad de Tránsito Terrestre (Digesett), y otros oficiales del Distrito Nacional y varias provincias son investigados por asignar cuotas de fiscalizaciones a sus subalternos que se veían obligados a imponer multas de manera arbitraria y a ciegas a conductores.
Una fuente extraoficial aseguró que entre esos oficiales están el coronel Fausto Tomás Aquino, director regional este de la Digesett con sede en La Romana, y el teniente coronel Ariel Berroa Robles, encargado en San Pedro de Macorís.
El informante indicó que esos oficiales son investigados junto a otros agentes que prestaban servicios en la región este, los cuales por disposición del director de la Digesett, general Ernesto Rodríguez García, fueron sacados del organismo y puestos a disposición de Recursos Humanos d la Policía.
Transportistas públicos y privados de pasajeros, motoconchistas y otros, han denunciado que cuando acuden a oficinas públicas a buscar o renovar algún documento, se enteran con que tienen una o varias multas de tránsito, sin que hayan sido ni siquiera advertidos por algún agente de Digesett.
“Una comisión de la Inspectoría General y Asuntos Internos de la Policía Nacional, encabezada por dos coroneles, investigan la denuncia hecha por conductores y otras personas, de que en el sistema de la Digesett y la Procuraduría General de la República aparecen con fiscalizaciones por violación a la Ley 63-17 sobre tránsito, sin que los agentes los hubiesen parado”, dijo el informante.
Otros agentes y oficiales de la Digesett en el Distrito Nacional, y las provincias Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, La Vega, San Francisco de Macorís, y otras, han sido sacados del organismo luego de que las investigaciones arrojaran que colocan multas a conductores de manera arbitraria y a ciegas.
La investigación que realizan Asuntos Internos y la Inspectoría General policial la encaminó el titular de la Digesett, tras enterarse de que agentes eran presionados por superiores que les asignaban una cuota de multar entre 10 a 15 conductores diariamente.
Las primeras investigaciones de los comisionados detectaron que cinco agentes de la Digesett en La Romana, cuya identidad aún no se ha revelado, y que fueron sancionados y sacados del organismo, llenaban actas de multas, tomando números de cédulas con el fin de cumplir la cuota pedida por sus superiores.
“Los agentes que estén involucrados en esa irregularidad, sin importar rangos, serán separados de la Digesett, y puestos a disposición de Recursos Humanos de la Policía, esa es la orden que ha dado el director Rodríguez García”, sostuvo la fuente.
Trascendió que están investigando todos los casos denunciados ante el Departamento de Atención al Ciudadano, donde algunos se mandan a investigar y otros se envían al Tribunal de Tránsito.
