A diferencia de la gestión precedente, la dirección de Juntas de Vecinos del Ayuntamiento es débil e inconsistente en la defensa y aplicación de la ley. Ahora, cualquier junta es vulnerable a que cualquier sujeto intervenga con artificios legales para desconocer la ley 176-07 y la resolución 171-07 de sus reglamentos.

El residencial Isabel Villas es rodeada por un extenso cinturón verde, con acceso al ro isabela, dispone además de un campo de golf. Es presa codiciada de políticos y empresarios. Actualmente, los residentes del sector, están atemorizados por las amenazas y agresiones físicas de dos descentrados.

En el año 2018, las autoridades del ADN intervinieron e impusieron su autoridad para dirimir un conflicto. Rechazaron un recurso legal de reconsideración interpuesto y condujeron al residencial a celebrar elecciones diáfanas, cuya directiva operó durante el periodo 2019 -2021.

Por su defensa a los reglamentos, exdirectivos del ADN, y 15 vecinos del residencial enfrentan con sus propios recursos, demandas judiciales interpuestas por estos sujetos que disponen de recursos financieros, abogados que prestan sus firmas y jueces y fiscales fluctuantes que emiten sentencias improbables.

Dada la lentitud del ADN para acompañarnos a nuevas elecciones, se prolonga el periodo, cosa que fue aprovechada para presentar nuevas demandas y conflictos hasta caer en un vacío de gobernabilidad. Después de resoluciones desacertadas, de nuevo bajo la supervisión y metodología del ADN se elige una Comisión Electoral.

Las demandas continúan, un juez nombra un administrador judicial, pero a su vez ratifica la elección y validez de la Comisión Electoral, sin embargo, en lugar de defender los poderes, el ADN retira su apoyo cosa que es aprovechada para que además de una auditoria forense, asuma todos los poderes de dirección.

Desafortunadamente también se produce fallo desconociendo todos los procedimientos ejecutados por el ADN desde el 2018. El temor de los residentes es que la junta se convierta en una ONG, para usufructuar los recursos naturales y físicos existentes. Carolina Mejía, esta al tanto de la situación y los munícipes esperan de ella acciones más enérgicas. De lo contrario esto se repetirá en otros lugares y el ADN seguirá perdiendo la autoridad que por ley le ha sido conferida.