Resulta inexplicable que la denuncia de un funcionario, de que agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) interrogaron en un cuartel policial de La Romana a dos empleadas domésticas, sin orden judicial, fiscal ni abogados, no haya sido causa o motivo de un gran escándalo político, jurídico y diplomático.
El doctor Marino Vinicio Castillo, director de Ética e Integridad Gubernamental, dijo que las trabajadoras, que laboran en la villa que posee el oftalmólogo Salomón Melgen en Casa de Campo, fueron apresadas y conducidas a la sede de la Policía, donde las interrogaron dos agentes de la agencia estadounidense.
Aunque tal denuncia se refiere a una gravísima violación al fuero soberano del orden judicial dominicano, el Ministerio Público ni ninguna otra autoridad la ha desmentido o aclarado que esos miembros del FBI actuaron con algún tipo de consentimiento.
Con razones de sobra, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ha definido la situación denunciada por el doctor Castillo como una violación al principio de soberanía nacional que debería ser rechazada por las autoridades dominicanas.
La Constitución de la República y la normativa procesal nacional establecen un protocolo en lo relacionado a la colaboración del Ministerio Público con jurisdicciones o agencias internacionales, siendo el respeto al debido proceso de obligatorio cumplimiento.
¿Cómo es posible que ante una investigación abierta en Estados Unidos contra el senador Bob Meléndez y el dominicano Salomón Melgen, autoridades permitan que el FBI interrogue personas en territorio nacional sin consentimiento de un juez ni presencia de abogados?
¿Por qué el procurador general no ha desmentido o confirmado tan grave denuncia, que incluye apresamiento, encierro ilegal e intimidación dispuesto por personal extranjero?
El Gobierno está compelido a esclarecer la denuncia formulada por el doctor Castillo sobre grosera violación del fuero judicial dominicano por parte de la Agencia Federal de Investigaciones (FBI), porque hasta ese nivel de sumisión no se debería llegar.

