Casos como el de la niña de nueve años a quien una de 14 le prendió fuego, tras rociarle gasolina, y el triple homicidio y suicidio de una familia en Santo Domingo Este reflejan malos síntomas incubados en la sociedad. Son tantas las hipótesis que son difíciles de explicar las razones por las cuales una jovencita pudo cometer una acción tan espantosa contra una niña, por demás indefensa.
En medio de la conmoción y de un inquietante incremento de los feminicidios, la población es estremecida por la tragedia del capitán retirado de la Armada que en el sector Nueva Jerusalén ultimó a su esposa, un hijo y la mujer de este, hirió de bala a otro vástago y se quitó la vida.
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El victimario, identificado como Fabio Montero Berigüete, tendría que estar muy perturbado para ultimar a balazos mientras dormían a su mujer Ofrany Canario Montero, a su hijo Santo Montero Canario y a su nuera Scarlin Mariel Román. Su otro hijo Andy Montero Canario resultó herido. Incrementa la inquietud que los sucesos coinciden con un alza de los feminicidios. El ambiente se ha enrarecido por la mucha sangre que ha corrido estos días en diferentes sucesos.