Ante el inminente ingreso a territorio nacional del huracán Irene la población está en deber de atender todas las recomendaciones del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), que ya ha activado alerta roja en veintidós provincias y dispuesto desagüe y control de presas y habilitación de más de dos mil 300 refugios.
A su previo paso como tormenta tropical por Puerto Rico, Irene causó intensas lluvias e inundaciones, interrupción parcial de los servicios de electricidad, agua potable y telefonía, sin reportes aun de pérdidas de vidas humanas.
Aunque el curso del huracán apuntaba esta mañana hacia la costa Norte, los efectos de su amplia zona nubosa causarían aguaceros en gran parte del territorio con el consiguiente riesgo de crecidas y deslizamiento, por lo que se requiere que en todo estado de causa la ciudadanía adopte las previsiones de lugar.
Las autoridades decidieron reducir el nivel del embalse de la presa de Sabana Yegua y la apertura de las ocho compuertas del contraembalse Las Barias para permitir el tránsito de la crecida que pueda generar el río Nizao que alimenta la presa de Valdesia.
Por estar la Isla Hispaniola ubicada en la zona de trayecto frecuente de tormentas y huracanes, los dominicanos deberían ya de consolidar una cultura de prevención frente a esos tipos de fenómenos meteorológicos.
Es por eso que se exhorta a que, pase lo que pase, llegue o no un huracán o tormenta, la población asuma una rutina consecuente con las recomendaciones que para este tipo de evento realiza el Comité de Operaciones de Emergencias.
Ya se sabe, o debería entenderse, que residentes en zonas cercanas a ríos o al pie de lugares proclives a derrumbes deben trasladarse a refugios seguros tan pronto lo determinen las autoridades, como forma de evitar tragedias humanas que en ocasiones anteriores han consternado a la sociedad.
Dios quiera que Irene se desvíe y pase bien lejos del territorio nacional, pero la prudencia aconseja que cada quien adopte y aplique las prevenciones que sean requeridas para que en caso de que se produzca esa visita no deseada, sus efectos negativos sean mínimos o nulos.

