Moscú. EFE. La doble campeona olímpica de salto con pértiga, Yelena Isinbáyeva, se mostró hoy indignada con el veto al atletismo ruso en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Que todos esos deportistas extranjeros pseudo-limpios respiren aliviados y ganen sus pseudo-medallas de oro en nuestra ausencia”, escribió en su cuenta de Instagram.
Isinbáyeva, que estaba “optimista” y esperaba terminar su carrera en Río con sus quintas olimpiadas, admitió: “Se esfumaron las esperanzas”. “Siempre les asustó la fuerza”, dijo la rusa.
El golpe es especialmente duro para Isinbáyeva, doble campeona olímpica (Atenas 2004 y Pekín 2008) y bronce en Londres (2012), que quería despedirse del deporte con un tercer oro al cuello.
“Gracias a todos por haber enterrado al atletismo. Esto es puramente político”, afirmó a la agencia de noticias rusa TASS la garrochista que tenía la ilusión de ganar su tercer oro olímpico en los Juegos de Rio (del 5 al 21 de agosto) antes de retirarse de la actividad profesional.
A sus 34 años, la zarina de la pértiga recuperó el liderato en la disciplina después de un par de años de crisis al ganar el Mundial de Moscú (2013), tras lo que se tomó una pausa para ser mamá.
La plusmarquista mundial saltó en junio 4,90 metros en los campeonatos nacionales, la mejor marca del año.