
El cónsul dominicano en Nueva York, Jesús -Chu- Vásquez y Kelvin Cruz, ministro de Deportes, sostienen la antorcha de los Juegos Juan Pablo Duarte, Estuvieron acompañados de Evaristo Madrigal, Roberto Rojas, Luisín Mejía, Bertico Santana, Garibaldy Bautista y José -El Grillo- Vargas.
El ministro de Deportes, Kelvin Cruz, proclamó que, “los Juegos Juan Pablo Duarte están sembrados en el corazón de los dominicanos”.
Kelvin pronunció el discurso central, el viernes en la tarde, en la apertura de los Juegos Juan Pablo Duarte, que se celebran en Nueva York hasta el 31 de agosto.
Manifestó que se sentía honrado de ser parte del relanzamiento de los juegos y destacó el respaldo del presidente Luis Abinader Corona para la celebración del magno evento.
Aprovechó la ocasión para felicitar a todos los que pusieron su granito de arena para que la justa sea una realidad.
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El ministro de Deportes dijo: “Quiero agradecer a mi gran amigo el cónsul general en Nueva York, Jesús -Chu- Vásquez, a la Unión Deportiva de Dominicanos en Nueva York, en la persona de Evaristo Madrigal, y a Roberto Rojas, director general de los juegos”.
Se solidarizó
Kelvin Cruz felicitó y se solidarizó con la dedicatoria de los Juegos Juan Pablo Duarte a Luisín Mejía y Nurys D’Oleo.
Habla Luisín
Mejía, presidente de Centro Caribe Sports, hizo una retrospectiva de los años en que se fundó la Asociación de Softbol en Nueva York y resaltó el potencial de la comunidad dominicana para lograr conquistas importantes en favor de los jóvenes dominicanos de la diáspora.
Gary
El presidente del Comité Olímpico Dominicano, Garibaly Bautista, elogió el respaldo del ministro de Deportes y del cónsul de Nueva York para hacer posible los juegos.
Igualmente, el principal directivo del COD saludó el trabajo del empresario Roberto Rojas y de Evaristo Madrigal.
El alcalde
Eric Adams, alcalde de Nueva York, expresó que tiene una gran identificación con el deporte.
Notable asistencia
Cientos de dominicanos asistieron a la inauguración de los juegos y mostraron, al concluir el acto, su alegría y satisfacción por la realización de la justa.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.