En el juicio de fondo del caso Odebrecht, le corresponde ahora a los encartados y a sus abogados replicar el memorial de agravios presentado por el Ministerio Público, como ha sido el caso de Ángel Rondón, quien en audiencia dijo que rechazó una supuesta propuesta del anterior procurador general, Jean Alain Rodríguez, para que inculpara a otros procesados y también dijo que las autoridades permitieron la salida del país del gerente del consorcio brasileño, Marco Vasconcelos porque unas declaraciones suyas harían caer el gobierno del presidente Danilo Medina y al sistema político.
El dicho aquel de que lo que se hace en Las Vegas “se queda en Las Vegas” , sería extrapolado aquí para afirmar que “lo que se dice en el tribunal se queda en el tribunal”, en razón de que los intervinientes disponen de fuero para declarar lo que consideren conveniente a sus intereses procesales. Corresponde a los jueces determinar la veracidad o no de lo dicho por acusados, así como la validez o sostenibilidad de las pruebas o evidencias.
Ese juicio marcha de conformidad con la ley, por lo que los imputados tienen derecho a refutar el fardo acusatorio presentado por el Ministerio Público, que ya presentó de manera detallada las acusaciones que invoca contra esos encartados.
Se dirán muchas otras cosas ciertas o falsas en la medida que la defensa exponga en el maratónico juicio. En todo caso prevalece la máxima de que lo que se dice en estrado, queda en estrado.

