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La esofagitis es una afección curable, pero afectados no deben descuidar su atención

<P>La esofagitis es una afección curable, pero afectados no deben descuidar su atención</P>

El esófago es el órgano parecido a un tubo que se extiende desde la parte posterior de la boca hasta el estómago. Ese órgano es afectado por inflamaciones, irritaciones o hinchazones, que pueden desarrollar la enfermedad denominada esofagitis.

Los especialistas que la tratan también la llaman de reflujo gastroesofágico, porque se debe a un brote de líquido ácido (jugo gástrico) proveniente del estómago, debido al consumo de algunos alimentos, fármacos y suplementos medicinales.

Se manifiesta como un ardor, acidez o pirosis retroesternal, que es una sensación quemante en el centro del pecho que ocurre frecuentemente después de comer, al agacharse, al hacer ejercicio, y a veces, al estar acostado.

Se produce cuando un músculo en el interior del esófago llamado esfínter no cierra y permite que fluyan los ácidos gástricos desde el estómago.

Después de años de reflujo gastroesofágico, se puede desarrollar una complicación llamada esófago de Barrett.

Los especialistas determinaron que es causada por la presencia de bacterias como hongos, levaduras u hongos levaduriformes, especialmente por cándida, o virus como el herpes o el citomegalovirus.

De ahí se desprende su clasificación en esofagitis por cándida, por citomegalovirus (CMV) o por herpes.

Especialistas de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos también señalan como causales de ésta:

* la ingestión de irritantes de la mucosa,

• Alcohol

• Ácidos

• Sustancias corrosivas (intento de suicidio)

• Líquidos demasiado calientes.

• Tabaquismo intenso

• La infección micótica en pacientes inmunosuprimidos

• Uremia en presencia de insuficiencia renal

La esofagitis ataca mayormente a personas con sistemas inmunitarios debilitados debido al VIH y al uso de medicamentos (como los corticosteroides).

Esta afección, si no es tratada a tiempo, puede complicarse y degenerar en una úlcera o cáncer que posteriormente requerirá de biopsia, para determinar su magnitud, de endoscopía o de un examen radiográfico con el uso de bario, denominado tránsito esofagogastroduodenal, por la cantidad de órganos que son examinados.

Regularmente la esofagitis responde favorablemente cuando es tratada a tiempo con medicamentos y para evitar el reflujo de ácidos provenientes del estómago, y con antibióticos contra la irritación o inflamación.

Esta enfermedad ataca mayormente a individuos adultos sanos y a los niños en caso de la ingesta de químicos de manera accidental.

Factores de riesgo:

Diversos factores influyen en el desarrollo de la esofagitis, entre los cuales los médicos citan los vómitos excesivos, el consumo de aspirina, ibuprofeno, de frutas y medicamentos con alto contenido de potasio, de los fármacos alendronato y doxiciciclina, de sumplementos de vitamina C y las cirugías o radiaciones en el pecho, como el tratamiento para el cáncer de pulmón.

Recomendaciones de los médicos

Acudir al médico tan pronto la persona sienta los síntomas de irritación o el brote de jugos gástricos desde el estómago hacia el esófago, para tratar el problema a tiempo.

• Además mantener un peso saludable, ya que el sobrepeso aumenta la presión intra-abdominal y le perjudica.

• No fumar, debido a que el tabaco relaja el esfínter esofágico inferior.

• No utilice ropa que le oprima el abdomen. Evite el cinturón apretado.

• A ser posible no levante objetos pesados y evite la flexión prolongada del tronco.

• Haga comidas ligeras y frecuentes y evite las abundantes.

• Limite el consumo de alimentos grasos, chocolates, menta, café, té, bebidas con gas (especialmente colas), y alcohol. Todos provocan relajación del esfínter esofágico inferior.

• Reduzca la frecuencia en el consumo de frutas y productos ácidos como tomates, cítricos (frutas y zumos). 

• Coma alimentos ricos en fibra, especialmente si tiene tendencia al estreñimiento.

• Cene dos o tres horas antes de acostarse y evite tumbarse después de las comidas.

Levante la cabecera de su cama unos 15-20 cm, para que mediante la gravedad se mantenga el contenido del estómago en su interior.

1 de 10 adultos tienen estos síntomas por lo menos una vez a la semana, y uno de cada tres, mensualmente.

El Nacional

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