Por: Ubi Rivas
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El reciente rebrote en América Latina de partidos políticos llamados de “izquierda”, no comunistas, y la captura del poder por estos, desplazando gobiernos de derecha que evidente defraudaron o no cumplieron las instancias de sus pueblos, obliga a una amplia reflexión, comenzando porque esos fenómenos políticos han logrado desplazar gobiernos con sólidos apoyos de sus respectivas ancestrales oligarquías.
Por eso mismo, porque esos gobiernos de derecha no interpretaron las instancias de sus pueblos, optando por apuntalar las rancias oligarquías de sus países, y el sumun de disgustos y frustraciones, trajeron a Luis Arce de Bolivia, Pedro Castillo de Perú, Gabriel Boric de Chile, y Xiomara Castro de Honduras, estos dos últimos, de la nueva camada izquierdista, más Luiz Inacio Lula da Silva, que se proyecta desde ya, retornar al poder en Brasil, primera economía de AL, extrayendo en su gobierno de la miseria 40 millones de sus paisanos, ante el fiasco de Jair Bolsonaro, preferir irrespetar los protocolos de control covid-19, privilegiando la economía a la vida de sus paisanos, ocasionado más de 600 mil brasileños muertos, solo superado por EEUU con 1.9 millones.
El fenómeno político del regreso de figuras de izquierda, con tímidos retornos, a juzgar por el sospechoso secretismo o indiferencia del presidente Joe Biden, no así el influyente diario The New York Times, edición día 15 presente mes, analiza e interpreta rebrote de la izquierda en AL, atribuido al vademécum de frustraciones económicas, creciente desigualdad, pésimo comportamiento ante covid-19, fallas en servicios públicos y seguridad social, rampante corrupción endémica, disciplina que RD lleva bochornosa delantera en la Era infame del PLD, y exponencial crecimiento de inseguridad, lacras que Haití excede a todos, por mucho.
Gabriel Boric, 35 años, obtuvo 55% votaciones diciembre 19 reciente, amarró alianza entre Frente Amplio y el Partido Comunista, venciendo al ultra derechista José Antonio Kast, y sucederá a Sebastián Piñera, próximo marzo once.
Dos factores iniciales conspiran contra Boric, su edad, 35 años, a esa edad es muy cuestionable una persona disponga del dominio de la política en sus múltiples y peligrosos retos sin vacaciones, y expreso ese juicio porque desde hace medio siglo contaba con 35 años, recordando en realidad no disponer de la formación requerida para ese desempeño, luego del retorno de la disidencia, a partir del 30 de mayo de 1961.
Segundo factor conspira contra Boric, su alianza con el Partido Comunista, cuyos recuerdos muy frescos protagonizando el poder Salvador Allende, concluyó con un sangriento golpe de Estado en 1971, auspiciado por la ITT, la CIA y Henry Kissinger, cobrando centenares de muertos, con la tacita anuencia de la rancia oligarquía chilena, y su recelo o desconfianza con el imberbe venidero gobernante, dos jaldas andinas, con las que Boric tendrá que lidiar y consensuar.
Xiomara Castro
Concerniente a Xiomara Castro, quien ganó las elecciones en Honduras el 29 noviembre reciente al oficialista derechista Nasry Asfura, sus iniciales dos adversos factores destacan la primera mujer que gobernará a Honduras, y cómo acoplará el siempre enardecido machismo muy consubstancial en los recovecos conductuales y cognitivos latinoamericanos, con los sectores de poder económico que siempre ha demostrado tanto decidir en este hemisferio.
Segundo, esposa del expresidente Manuel Mel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2019 por proponer instaurar el salario mínimo, instancia que sin ninguna inconveniencia instauró en RD el presidente Antonio Guzmán en 1978, además por anunciar su propósito de incorporar Honduras al ALBA, composición de países opuestos a los diseños hegemónicos de EEUU en AL, integrada por Hugo Chávez, Daniel Ortega, Evo Morales y Cristina Fernández de Kirschner, tóxico coctel para el imperio.
Mel Zelaya fue acogido en nuestro país por el presidente Leonel Fernández, además de su condición de gobernante, miembro del Diálogo Latinoamericano, órgano de consulta regional del imperio con sus más señalados confidentes y aliados.
Fernández sustituyó en el DLA a José Francisco Pena Gómez, y Elena Viyella de Paliza el otro miembro del DLA en RD.
Concluyendo este trabajo, el memorándum tanto a Gabriel Boric como a Xiomara Castro consiste, en que ambos inician una gobernanza al filo de una navaja de barbero, y de la estrategia para acoplar una no muy oculta oposición enraizada en la cúpula empresarial y aristocrática de sus países, si comienzan por decantarse coquetear con el ALBA y proponer desde sus inicios pautas de soluciones sociales que despierten caprichosas sospechas a los amos del dinero, sus días en el poder serán como cucaracha en gallinero.
