Ganada la batalla del Tribunal Constitucional, que era la última que le quedaba, se supone que no hay más pretextos para reintegrar al Ejército con el rango de general al coronel Pedro Julio Goico Guerrero.

La alta corte, además de ratificar la sentencia del Tribunal Superior Administrativo, agregó un astreinte de 10 mil pesos contra el ministro Carlos Díaz Morfa y el Ministerio de Defensa por cada día que pase sin ejecutar la decisión.

Si el Gobierno quiso esperar que el proceso agotara todas las instancias ya no le queda más remedio, por más amargo que le sepa el trago, que someterse a la decisión de la justicia. Y aceptar que Pepe Goico ha ganado la guerra.

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Como gladiador que ha sido puede darse por descontado que Pepe Goico está decidido a llevar el caso, de no acogerse la sentencia, hasta a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH).