Miles de personas asisten cada domingo al mercado de pulgas que opera en un perímetro entre la carretera 30 de Mayo y las avenidas Luperón e Independencia en el sur-suroeste de la capital, a comprar ropa, zapatos, tenis, equipos y accesorios tecnológicos, artículos de cocina y del hogar nuevos y usados, que obtienen a precios más bajos que en comercios regulares. Micro y pequeños comerciantes viven de este negocio.