LeBron James anunció oficialmente el miércoles que regresará a los Lakers para su temporada número 21 en la NBA.

James abordó su futuro después de aceptar el premio ESPY a la mejor actuación récord, lo que lo conmemora superando a Kareem Abdul-Jabbar en la lista de anotadores de todos los tiempos de la NBA la temporada pasada.

“No me importa cuántos puntos más pueda anotar o lo que pueda o no pueda hacer en la cancha”, dijo James. “La verdadera pregunta para mí es, ¿puedo jugar sin hacer trampa en este juego? El día que no pueda jugar sin darlo todo en la cancha es el día que terminaré. Por suerte para ustedes, ese día no es hoy”.

La superestrella de 38 años provocó especulaciones sobre su futuro poco después de la barrida de cuatro juegos de los Lakers a manos de los Denver Nuggets en las finales de la Conferencia Oeste. Inmediatamente después, James planteó crípticamente la idea de retirarse.

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“Veremos qué sucede en el futuro”, dijo James en ese momento. “No lo sé. No sé. Tengo mucho que pensar para ser honesto.”

“Solo para mí, personalmente, en el futuro del juego de baloncesto, tengo mucho en qué pensar”.

Fue un cambio radical de los sentimientos anteriores de James. James ha dicho en varias ocasiones, incluso en mayo, que le gustaría jugar junto a su hijo mayor, Bronny, en la NBA.

“Hablaba en serio”, dijo James. “Y todavía lo digo en serio. Obviamente, tengo que continuar manteniendo mi cuerpo y mi mente frescos, creo que mi mente es lo más importante”.

Otra gran campaña

James viene de otra exitosa campaña. En 55 partidos de temporada regular, James promedió 28,9 puntos (el quinto total más alto de su carrera), 8,3 rebotes y 6,8 asistencias para un equipo de los Lakers que resurgió después de la fecha límite de canjes.

Por: Anthony Sulla-Heffinger
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