Santo Domingo.- Tan pronto como la joven locutora Leidy Dotel entró en una cabina de grabación en 2018, se sintió como en casa, y supo que esto era algo que realmente quería seguir haciendo por el resto de su vida.

Al escucharla, es evidente que es propietaria de una hermosa voz que seduce el oído, esto, mezclado con la esencia que le impregna a su trabajo, le da vida a sus palabras, logrando así destacarse.

“Una de las cosas que más disfruto de esta profesión es poder conectar marcas con sus audiencias y clientes, dar vida a las palabras, a personajes y mantenerme alerta porque nunca sabes lo que vendrá y a qué retos te vas a enfrentar frente al micrófono”, expresó durante una conversación con Que Pasa.

La también voiceover, publicista y master en comunicación corporativa, que desde el inicio fue consciente que para destacarse hay que crear su propio sello y estilo, afirma que “es satisfactorio que entre tantas voces que la gente escucha en la radio, sepan cuál es la tuya”.

Para ella la proyección ha sido clave. Las redes sociales y su preparación profesional, la han ayudado en el proceso de internacionalizar su trabajo, pues al tocar puertas, estar preparada cuando se presentan las oportunidades y perfeccionar su acento neutral, es lo que buscan muchas de las grandes plataformas internacionales.

¿Los resultados? Leidy es la voz oficial de la plataforma de Molusco TV (Puerto Rico), voz del programa Noche de Luz, también tiene clientes en los Estados Unidos, Colombia, México, Perú, Chile y otros países. Además hace unas semanas tomó la decisión de compartir sus conocimientos con otros jóvenes, al impartir su primer Workshop de locución publicitaria.

Cambios en la radio

Todo cambia, y es obvio que la radio no está exenta. Según explica la comunicadora, la era moderna puso fin a la llamada “voz de locutor”, pues afirma que se ha dejado de lado las voces gruesas y engoladas.

“Sin dejar de respetar el trabajo de veteranos locutores, con el tiempo la radio dominicana fue dejando de lado las voces gruesas y engoladas de los años 70 y 80. En aquellas décadas las emisoras necesitaban esas voces imponentes que encajaban en el formato de la radio de esos tiempos. Por cierto, cuando conocíamos a alguien con voz grave decíamos que tenía ‘voz de locutor’. En la era moderna los directores de estaciones radiales han preferido utilizar otros timbres de voces, más humanas y cercanas, y eso nos abrió las puertas a locutores como nosotros”, dijo.

Por otro lado, agregó que la tecnología, redes sociales y las nuevas herramientas digitales han facilitado valiosos recursos para que sus voces lleguen más lejos.

“Ahora se ha convertido en una carrera muy respetada y nuevos talentos se han dado cuenta de lo fantástico que es este trabajo y están entrando en acción”, sostuvo.