El Gobierno presentó ayer un ambicioso Plan Integral de Seguridad Ciudadana, que contiene novedosas iniciativas, como la de una reforma policial, un sistema de emergencia 911, control de motocicletas y de armas, así como un programa de prevención de crímenes y delitos, con lo que se procura garantizar el sosiego que tanto anhela la población.
Los componentes de ese plan han sido abordados en otras ocasiones de manera aislada sin poder alcanzar metas o éxitos deseados, por lo que ahora se requiere hacer valer la integridad de todas las acciones anunciadas, tanto en el plano de la prevención como en el de control y persecución de la criminalidad.
Se resalta el anuncio oficial de que se aplicará un programa para regular el uso y tránsito de las motocicletas, que serán dotadas de placas y control de identificación de sus operadores, a los fines de evitar que ese tipo de vehículo sea usado en la comisión de atracos y asaltos.
Otro elemento que se define como vital para el éxito de ese programa de seguridad lo representa el absoluto control en el uso y tenencia de armas de fuego, lo que supone la incautación de pistolas, revólveres y metralletas en manos de la población civil.
La reforma policial ha sido promesa añeja, sin cuyo cumplimiento sería más que difícil articular un proyecto de seguridad ciudadana, por lo que se aguarda que el Gobierno inicie cuanto antes esa profilaxis, que debe estar acompañada con un reajuste salarial a todos los miembros de esa institución.
Esa profunda reforma ha de incluir a la Dirección Nacional de Control de Drogas, cuyo papel en el combate al narcotráfico resulta más que fundamental en la ardua tarea por afrontar la creciente delincuencia y criminalidad.
Tiene razón el presidente Danilo Medina al advertir que sin el decidido concurso de la ciudadanía no sería posible el éxito de lo que definió como un gran reto, el de llevar tranquilidad a las madres y los padres y de ofrecer a la juventud las oportunidades a las que tienen derecho.
Al recibir con tanta fe como esperanza ese nuevo Plan de Seguridad Ciudadana, se formulan votos para que esta vez las autoridades cumplan al pie de la letra todo lo que se promete y para que en particular, Ministerio Público y tribunales afronten de manera decidida toda forma de crímenes y delitos a los fines de que, de una vez y por todas, en República Dominicana impere ley, orden y justicia.
